Gn 43.16-34 - "De presos a distinguidos huéspedes por causa de Cristo" - Serie Génesis No. 94
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INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
Con seguridad que en alguna parte de nuestra vida nos han hecho males, tal vez a veces grandes males. ¿Cómo debe responder el cristiano? ¿Qué debe anhelar el creyente para los que nos han tratado así?
También es posible que seamos nosotros quienes hemos hecho el grande mal. ¿Hay perdón para nosotros pero verdadero perdón que puede quitar toda carga y remordimiento?
Y ¿qué sucede con las situaciones más difíciles que tenemos que vivir? ¿Está Dios presente? ¿hasta cuándo tendremos que soportar el dolor? ¿Acaso lleva a algo? Y en todo ese tiempo difícil ¿Tan solo cruzaremos las manos y esperaremos en Dios? ¿Cuáles son los propósitos del Señor?
El texto de hoy, va a responder muchas de esas preguntas, que son urgentes en nuestras vidas. El título del mensaje de hoy es “De presos a distinguidos huéspedes por causa de Cristo” y está basado en Génesis 43.1-34.
EXÉGESIS Gn 43.16-34
EXÉGESIS Gn 43.16-34
Resumen
Hay hambre en la tierra y los hijos de Jacob fueron a Egipto por alimentos. Al reconocerlos, José quien ahora es gobernador de Egipto, los acusó de ser espías para probar su honestidad y ver si hubo cambio en ellos después de haberle hecho gran mal hace 20 años, vendiéndole a los mercaderes.
José ha tomado a Simeón como rehén hasta que los hermanos vuelvan con Benjamín. Esta será la prueba de que ellos tal vez habían cambiado. Jacob no quiere soltar a Benjamín, pero después de insistencia de Judá les envía con presentes hacia Egipto y en espera de alcanzar gracia delante del gobernador. Los hermanos ahora completos han partido a Egipto y han llegado delante del gobernador.
16 Y vio José a Benjamín con ellos, y dijo al mayordomo de su casa: Lleva a casa a esos hombres, y degüella una res y prepárala, pues estos hombres comerán conmigo al mediodía.
Este versículo empieza con una gran alegría para el corazón de José. Había estado más de 20 años apartado de su hermano Benjamín. Cuando José fue vendido Benjamín era muy pequeño, ahora Benjamín es un adulto, aunque bastante joven pero está delante de José. Muchas emociones deben estar presentes en José en este momento. La presencia de Benjamín era un indicador de que sus hermanos no habían hecho con Benjamín por envidia lo mismo que hicieron con José. La presencia de Benjamín era la primera luz de que tal vez sus hermanos habían cambiado. José aún debe asegurarse de esto pero se muestra bastante alegre, es un hombre lleno de sentimientos, no puede esconder su alegría y pide al mayordomo de su casa que mate un animal y que lo preparen para comer con ellos al medio día.
Una vez más como antes, empezamos a ver cosas sorprendentes en José. Él podía haber ordenado la detención y castigo de todos sus hermanos, haber tomado a Benjamín para decirle la verdad y con el argumento de librarle de similar futuro, podría haber sentenciado a sus hermanos en Egipto, mas José no es un hombre de rencores, sino un hombre que anhela con todo su corazón la paz y reconciliación con sus hermanos. Él quiere comer con ellos hoy.
17 E hizo el hombre como José dijo, y llevó a los hombres a casa de José.
El mayordomo del gobernador de Egipto hace tal cual se le indica y va a hacer algo que causaría mayor inquietud en los hombres hebreos:
“..y llevó a los hombres a casa de José.” - Estos hombres habían llegado temerosos porque tenían no solo que demostrar que no eran espías sino que tampoco eran ladrones. El dinero de su primera compra estaba en la bolsa de cada uno de ellos y entonces, tal vez los egipcios los considerarían ladrones, personas peligrosos y sus vidas estarían en riesgo. Uno de sus hermanos ya se quedó por varios meses prisionero y les parecerá sumamente extraño que todos ellos sean llevados a la casa del gobernador.
18 Entonces aquellos hombres tuvieron temor, cuando fueron llevados a casa de José, y decían: Por el dinero que fue devuelto en nuestros costales la primera vez nos han traído aquí, para tendernos lazo, y atacarnos, y tomarnos por siervos a nosotros, y a nuestros asnos.
Los hermanos de José tienen gran miedo. Es extraño ser llevados a casa del gobernador. ¿Por qué simplmente no les dan alimento que han venido a comprar, le otorgan libertad a Simeón y les dejan irse a casa? Pero no es eso lo que ocurre.
“..y decían: Por el dinero que fue devuelto en nuestros costales la primera vez nos han traído aquí, para tendernos lazo, y atacarnos, y tomarnos por siervos a nosotros, y a nuestros asnos.” - El temor de los hermanos es que todo esto se trate de una trampa. Eso quiere decir “tendernos lazo”. Parece que el juicio ya está hecho y no los atacarían delante de todos, sino en un lugar más reservado como sería la casa del gobernador. Están seguros que el conflicto es el dinero que apareció en sus costales y les van a tomar por esclavos. Estos hombres no quieren ser esclavos, tienen familias, hijos, un padre que espera, pero tienen gran remordimiento que no los deja en paz. Habían hecho mal a José hace más de 20 años. No pueden creer que ser invitados a la casa del gobernador no es una muestra de gracia sino el fin que se acerca.
Entonces, desesperados, deben tomar acciones:
19 Y se acercaron al mayordomo de la casa de José, y le hablaron a la entrada de la casa.
Si llegan a la casa y es una trampa como lo piensan, entonces nunca más regresarán a casa de Jacob. Se acercan al mayordomo de José e intentan hablar con él, tal vez podrían explicar que no son ladrones, que el dinero que apareció en sus costales no fue algo planeado por ellos. Todo esfuerzo es válido antes de entrar a aquella casa, sin saber lo que les podría esperar.
20 Y dijeron: Ay, señor nuestro, nosotros en realidad de verdad descendimos al principio a comprar alimentos.
El miedo de estos hombres es tan grande que intentan justificarse ante toda posibilidad de ser declarados ladrones. Se animaron a venir con Benjamín teniendo esperanza de encontrar misericordia y gracia en el gobernador de Egipto, pero parece que esto no ha sido así, y que por causa del dinero recibirán un severo castigo.
“Ay, señor nuestro, nosotros en realidad de verdad descendimos al principio a comprar alimentos.” - Su argumento es que realmente ellos vinieron con buenas intenciones a Egipto. ¡Que contraste! hace 20 años atrás ellos no actuaban con buenas intenciones, habían causado gran dolor a José.
21 Y aconteció que cuando llegamos al mesón y abrimos nuestros costales, he aquí el dinero de cada uno estaba en la boca de su costal, nuestro dinero en su justo peso; y lo hemos vuelto a traer con nosotros. 22 Hemos también traído en nuestras manos otro dinero para comprar alimentos; nosotros no sabemos quién haya puesto nuestro dinero en nuestros costales.
Ahora están relatando la sorpresa que ellos también se llevaron cuando vieron que su dinero estaba en los costales y entonces no eran ladrones.
“..nuestro dinero en su justo peso; y lo hemos vuelto a traer con nosotros.” - Los hijos de Jacob ahora eran hombres honrados. Esta fue la intención de Jacob de enviar todo el dinero y lo estaban devolviendo. Es su último esfuerzo por no entrar a aquella casa. Han traído dinero para devolver y dinero para comprar más.
“..nosotros no sabemos quién haya puesto nuestro dinero en nuestros costales.” - Aunque no sabían que José les había devuelto el dinero, sus conciencias cargadas les habían llevado a pensar que era Dios quien estaba ejecutando juicio sobre ellos por haber vendido a su hermano José.
23 El les respondió: Paz a vosotros, no temáis; vuestro Dios y el Dios de vuestro padre os dio el tesoro en vuestros costales; yo recibí vuestro dinero. Y sacó a Simeón a ellos.
“Paz a vosotros, no temáis..” - Estas palabras debieron calmar el corazón de estos hombres atormentados. Temían por su vida pero el mayordomo les dice que pueden tener paz, que no tengan temor. Ellos no estaban ahí para morir, sino que habían hallado gracia delante de los ojos del Gobernador. Ahora José podía empezar a creer que algo había pasado las vidas de sus hermanos. La presencia de Benjamín era la evidencia. Benjamín no había muerto, no fue asesinado, no fue vendido a mercaderes, no fue devorado por bestias, estaba vivo y estaba cerca a su padre y ahora delante de él.
“..vuestro Dios y el Dios de vuestro padre os dio el tesoro en vuestros costales; yo recibí vuestro dinero..” - Lo que dice el egipcio mayordomo es extraordinario. Estaba pendiente de la fe de los hebreos, probablemente a causa de José. Pero él atribuye lo que los mismos creyentes no pueden percibir, que Dios estaba mostrando su gracia en esto. Para el mayordomo no había deuda pendiente de los hijos de Jacob.
“..Y sacó a Simeón a ellos.” - ¡Por fin! Se produce un encuentro seguramente hermoso. Uno de los hermanos que fue prisionero por varios meses ahora vuelve a estar junto a los otros. Esto quiere decir que ya no eran considerados espías. Simeón estaba pasando de ser preso a ser ahora un distinguido huésped, y tan distinguido que va a comer con el gobernador en su casa. Debe haber en este punto recogijo en los hermanos, pero tal vez no era completo. Debería haber 12 hermanos festejando pero por causa del pecado y errores del pasado solo eran 11.
24 Y llevó aquel varón a los hombres a casa de José; y les dio agua, y lavaron sus pies, y dio de comer a sus asnos.
¡Las cosas han cambiado! Estaban temerosos de algún mal pero ahora reciben gracia, reciben agua, lavaron sus pies. Esto era parte de la tradición de recepción a invitados especiales. Lavan sus pies porque ellos caminan grandes distancias y terminan con los pies empolvados. Esto era lo más cortes que podían hacer en este tiempo. Y también hay alimentos para sus asnos. ¡Y todo esto en la casa del gobernador de Egipto! Debe haber mucha sorpresa e intriga en los visitantes hebreos.
25 Y ellos prepararon el presente entretanto que venía José a mediodía, porque habían oído que allí habrían de comer pan.
Los hermanos ahora más tranquilos pueden llevar adelante la sugerencia de Jacob, han traído presentes de alto valor de su tierra y todo esfuerzo para hallar gracia delante de los ojos del gobernador es necesario para preservar sus vidas y no ser esclavos en Egipto.
“..porque habían oído que allí habrían de comer pan.” - Ahora ellos saben que no están ahí para morir, sino para comer pan en casa del gobernador.
26 Y vino José a casa, y ellos le trajeron el presente que tenían en su mano dentro de la casa, y se inclinaron ante él hasta la tierra.
José regresa de sus labores como gobernador y entonces debe también estar sorprendido, él no esperaba esos presentes pero ahora ellos se inclinan:
“..hasta la tierra.” - quiere decir que están presentando la máxima reverencia a este hombre. ¿Recuerdan los sueños de José? Había soñado que sus hermanos, todos ellos, incluyendo a Benjamín, un día se inclinaban ante él. Los sueños que tenía no inflaban el ego o el carácter de José, no era ese el propósito de los sueños, sino que mostraba cómo Dios utilizaría su vida. Ha puesto como gobernador a José, se lo reverencia como tal. El Señor estaba utilizando a José para una renovación espiritual que era necesaria en la descendencia “torcida” de Jacob.
¡Que extraordaria es la providencia y fidelidad de Dios! Había mostrado esto a José en sueños hace tantos años, y José se había mantenido recto, esperando todo y sufriendo todo, mientras seguía con su esperanza en el Señor! ¡Cuánto tenemos que aprender de José! ¡Cuánto tenemos que dejar que Dios obre en nuestras vidas como José también lo dejaba a pesar de las circunstancias difíciles!
27 Entonces les preguntó José cómo estaban, y dijo: ¿Vuestro padre, el anciano que dijisteis, lo pasa bien? ¿Vive todavía?
Este es un momento especial. José está delante de sus hermanos. Ya los había visto, pero ahora puede estar delante de Benjamín, su hermano de padre y madre y les pregunta “cómo estaban”.
José está interesado en ellos. Los hermanos no se dan cuenta que es José, pero les debe sorprender ¿por qué el gobernador está tan interesado en sus vidas? No les han tratado como espías, tampoco como ladrones, han soltado a Simeón, y ahora están listos a comer en la casa del gobernador. Están pasando cosas extraordinarias y totalmente imprevistas. Y aún las preguntas son más difíciles de entender:
“..¿Vuestro padre, el anciano que dijisteis, lo pasa bien? ¿Vive todavía?” - José está preguntando por su padre. Él quiere saber, no aguanta más, quiere saber cómo está él. No lo ha visto en muchos años y era amado mucho por él y él amaba mucho a su padre.
28 Y ellos respondieron: Bien va a tu siervo nuestro padre; aún vive. Y se inclinaron, e hicieron reverencia.
Seguramente las emociones empezarían a ponerse muy intensas para José. Ahora puede saber que su padre vive, está bien. La tierra está en tiempos de hambruna, y ha pasado mucho tiempo pero Jacob está bien. ¡Qué difícil amar tanto a alguien que está tan lejos y no poder hacer nada por Él! Aunque en esto José ha resuelto bien. Su confianza está en el Señor y si su padre está vivo, ¡tal vez pueda verlo una vez más!
“..Y se inclinaron, e hicieron reverencia.” - Nuevamente se inclinan. Hacen reverencia ante el gobernador reconociendo que son siervos de él y que están dispuestos a obedecerle.
Mientras sucede esta muestra de respeto, José debe estar buscando a uno de ellos de forma especial:
29 Y alzando José sus ojos vio a Benjamín su hermano, hijo de su madre, y dijo: ¿Es éste vuestro hermano menor, de quien me hablasteis? Y dijo: Dios tenga misericordia de ti, hijo mío.
José encuentra a su hermano Benjamín. No lo ha visto por muchos años y este momento debe generarle muchas emociones en su ser. De hecho, haciendo una relación de años y asumiendo que Benjamín nació probablemente un año antes de que sea vendido José, Benjamín entonces era tan solo un bebé cuando José fue separado de él. José no tiene referencia específica del rostro de su hermano, pero según ese cálculo, ahora el menor tendría 23 años aproximadamente en este encuentro. En algunos versículos se lo sigue llamando “muchacho” pero parece ser más por la relación o diferencia de edad considerable que tiene con el resto de sus hermanos.
Con seguridad que José quiere correr a Benjamín y abrazarlo pero no puede hacer nada de eso. Él primero tiene que estar seguro que sus hermanos han cambiado antes de revelar su identidad. Sus hermanos han dado un gran paso, lo que han dicho acerca de Benjamín era cierto. Está vivo y estaba con su padre.
“..Y dijo: Dios tenga misericordia de ti..” - José tenía 10 medios hermanos pero Benjamín era el único hermano de misma madre. Ambos eran hijos de Raquel. Había un cariño especial. José le dice a Benjamín que Dios le imparta su favor sobre su vida. Claramente emocionado José expresa un deseo de bienestar sobre su hermano Benjamín a quien no puede decirle quién es en realidad. Aún no es el tiempo, aún debe saber si sus hermanos son de confiar.
“..hijo mío.” - Esta es casi una expresión incontrolable de José. Este hombre está a punto de quebrarse. Es una expresión de ternura por su hermano y casi expresa su relación filial. José ya no puede más, todo esto es un esfuerzo grande, doloroso y difícil de soportar.
30 Entonces José se apresuró, porque se conmovieron sus entrañas a causa de su hermano, y buscó dónde llorar; y entró en su cámara, y lloró allí.
José se da prisa en salir. No puede estar en la misma sala donde están todos. Está profundamente conmovido a causa de su hermano. Se aparta rápidamente para llorar. Ingresa a su aposento y continúa llorando allí.
José es un hombre que ha sufrido mucho. La envidia y los celos lo habían alejado de su padre y de su hermano y aún mantenía su confianza en el Señor. José con seguridad que quisiera decir a su hermano y a todos sus hermanos que él está bien, que está vivo, pero no puede hacerlo. No es el momento. Parece que José anhela tanto una reconciliación con sus hermanos sobre todo al ver que Benjamín está bien y mucho más cuando ve honestidad en las palabras de sus hermanos. Ellos no habían hecho mal al indefenso Benjamín cuando era muy pequeño. José no pudo defender o cuidar a su hermano hace más de 20 años, esto le había ocasionado un dolor, tal vez todos los días de su vida. Entonces, él ahora, puede llorar al ver a su hermano con vida. Esto es lo que anhelaba José, podría ser la muestra de un cambio en el corazón de sus hermanos.
31 Y lavó su rostro y salió, y se contuvo, y dijo: Poned pan.
José oculta sus sentimientos, lava su rostro y regresa a la sala donde están sus hermanos o los visitantes hebreos e hizo esfuerzos por no volver a llorar.
José no había olvidado a su familia. A pesar del mal recibido siempre tuvo un afecto especial por sus hermanos o la casa de su padre, pero después de tantos años, podía ver el fruto de su dolor, paciencia y sobretodo confianza en el Señor. Su amor por su familia no había disminuido y estaba delante de sus hermanos.
“..y dijo: Poned pan.” - El gobernador de Egipto da las instrucciones para seguir con la comida preparada y fortalecer a sus hermanos tal vez cansados de un largo viaje.
32 Y pusieron para él aparte, y separadamente para ellos, y aparte para los egipcios que con él comían; porque los egipcios no pueden comer pan con los hebreos, lo cual es abominación a los egipcios.
José no ha revelado su identidad, debe seguir mostrándose con su nueva investidura de gobernador egipcio. Come por separado. Los egipcios son muy estrictos en esto. Ellos se consideraban un pueblo superior. Los hermanos hebreos comen solos, luego en un lugar aparte comen los sirvientes egipcios y en otro come José, que también por su investidura estaba separado de los mismos egipcios.
33 Y se sentaron delante de él, el mayor conforme a su primogenitura, y el menor conforme a su menor edad; y estaban aquellos hombres atónitos mirándose el uno al otro.
Otras traducciones como la Biblia de las Américas, dicen: “y los sentaron”. Parece que ellos no definieron su sitio, sino que los egipcios los han acomodado. Pero justamente esto debe llamar la atención de los hebreos. Los han acomodado conforme a su edad, desde el mayor al menor. ¿Cómo los egipcios podrían saber esto? Sin duda alguna, José los ha reconocido y los hermanos no pueden entender cómo ellos saben este orden.
34 Y José tomó viandas de delante de sí para ellos; mas la porción de Benjamín era cinco veces mayor que cualquiera de las de ellos. Y bebieron, y se alegraron con él.
Este versículo es importante. ¿Qué quiere lograr José con todo esto? Algunos creen que tan solo es una muestra de cariño para Benjamín que se expresa en porciones más abundantes de comida, pero otros creen y parece el texto apuntar a esto, que José está empezando recién con las pruebas más duras y finales a sus hermanos antes de revelarse. ¿Será que ellos se pondrían celosos nuevamente con un trato preferencial a Benjamín? La comida extra podría ser la túnica que ahora le tocaba cargar a Benjamín y que se convertía en el desafío más grande para sus hermanos.
Aunque ya se acerca la prueba final, lo cierto es que disfrutan de este tiempo. Los hermanos se dieron cuenta que sus vidas no corrían peligro en la casa del gobernador y José estaba muy contento de que sus hermanos estén reunidos con él, y sobre todo que una luz de posibles cambios en sus vidas hayan sucedido de tal forma que Benjamín estaba con vida y estaba bien, y ahora delante de él.
MEDITEMOS EN LA PALABRA
MEDITEMOS EN LA PALABRA
Que emocionantes que son las Escrituras. Pero así como son de emocionantes también son desafiantes. El Señor no quiere que solo conozcamos un poco de historia, sino que quiere utilizar esa historia para transformar nuestras vidas. El Señor al igual que en tiempos de José, sigue siendo Santo, Justo, con demandas de justicia, sigue teniendo propósitos y sigue teniendo restauración para los que abren sus corazones a Él. Algunas verdades que podemos extrar de esta porción de las Escrituras que van a medir ya no a los hermanos de José, sino a nosotros.
El creyente no recurre a la venganza aunque tenga oportunidad para ella, sino que busca, anhela el arrepentimiento y cambio de vida en los que lo han lastimado.
El creyente no recurre a la venganza aunque tenga oportunidad para ella, sino que busca, anhela el arrepentimiento y cambio de vida en los que lo han lastimado.
José tiene la oportunidad perfecta para la venganza, pero no desea vengarse sino ver muestras de arrepentimiento y cambio en sus hermanos. Anhela la reconciliación.
Hay muchos creyentes que no pueden perdonar. Las heridas que les han ocasionado parecen ser más grandes que las heridas de la cruz que nosotros hemos ocasionado a Cristo.
Con seguridad que te han hecho muchas heridas en tu vida, y también nosotros las hemos hecho. Pero el camino de la venganza no es el camino de Cristo. No debemos responder con venganza o con mal, aún te hayan hecho bastante daño. El sufrimiento siempre va a venir, pero a vida nos ha llamado CRISTO:
21 Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; 22 el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; 23 quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente; 24 quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.
Ningún mal que hemos recibido o vayamos a recibir de otra persona podría compararse al que nosotros hemos hecho al Santo. Donde Cristo muere por el injusto. Esto es amor y es perdón de todo lo que hemos hecho. Esto es verdadero perdón que se entrega hasta lo último. Jesucristo fue despreciado y nunca devolvió mal con mal, cuando padecía no amenazaba aunque tenía todo el poder del Universo, sino que llevó en su propio cuerpo nuestros pecados para perdonarnos y limpiarnos.
La situación de José es sumamente difícil. Él sufre mucho a causa de la envidia y celos de sus hermanos y aún fue privado de ver crecer a su hermano menor. Cuando alguien irrumpe en nuestra vida, tal vez viola nuestro deseo de paz y aún nuestro sentido de justicia, los hombres buscan la revancha, pero José buscaba la reconciliación y anhelaba ver a sus hermanos cambiados.
Tal vez podrías decir, no debo nada a nadie, yo fui a quien hicieron mal. ¿Sabes? José con su perdón libertó a sus atormentados hermanos. ¿Cuántas personas podrían ser libertadas de sus cargas con el perdón que has negado o estás negando dar?
15 Mirad que ninguno pague a otro mal por mal; antes seguid siempre lo bueno unos para con otros, y para con todos.
Cristo nos perdonó! Necesitamos aprender a perdonar. José hizo a sus hermanos, libertándolos: “de presos a distinguidos huéspedes”. El creyente no recurre a la venganza aunque tenga oportunidad para ella, sino que busca, anhela el arrepentimiento y cambio de vida en los que lo han lastimado.
La conciencia culpable no encuentra paz sino solo remordimiento. Volver al Señor a través de Cristo nos permite alcanzar el perdón y ser liberados de toda carga.
La conciencia culpable no encuentra paz sino solo remordimiento. Volver al Señor a través de Cristo nos permite alcanzar el perdón y ser liberados de toda carga.
Los hermanos de José se sienten culpables en todo momento. No pueden percibir la gracia y están temerosos. El miedo se ha apoderado de ellos y temen grandemente por su vida. Ni siquiera pueden ingresar a la casa del gobernador sin creer que algo malo va a pasarles. Están cargando culpas por más de 20 años por lo sucedido con José.
Es increíble que aunque el mayordomo egipcio los declara inocentes, aún sus conciencias siguen acusándolos. Lutero decía que “la conciencia culpable interpreta todo de la peor manera.”
Tal vez estamos viviendo con aguijones en nuestro interior que no nos dejan descansar y que manifiestan que claramente necesitamos del perdón de Cristo. Puede ser que seas preso o presa del sentido de fracaso, humillación o tristeza que nos tortura por algo que ha pasado o por algo que hemos hecho mal. Pero hay una solución que está disponible y tan cerca de nosotros.
7 Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.
Esto es lo que tenemos que hacer para ser verdaderamente libres. Dejar el camino malo, así como todo pensamiento que ofende al Señor, y volver nuestros corazones a Dios. Él nos dará de su gran misericordia y perdonará nuestros pecados, cualesquiera que hayan sido.
El perdón en Cristo libera de toda carga. Ese fue el propósito de la cruz, que verdaderamente podamos ser libre de toda mancha, de toda carga, del ataque de nuestra conciencia pecaminosa y que Él nos considere limpios.
Si estás cargado, debes tomar decisiones, puedes hacerlo hoy. Deja el camino impío y vuélvete al Señor y entonces encontrarás el perdón verdadero y tendrás paz. Nuestras conciencias no nos podrán acusar más porque Cristo nos habrá limpiado.
La conciencia culpable no encuentra paz sino solo remordimiento. Volver al Señor a través de Cristo nos permite alcanzar el perdón y ser liberados de toda carga.
Los que con dolor sembraron, entregándose a las manos del Señor y esperando únicamente en Él, verán la providencia de Dios en sus vidas.
Los que con dolor sembraron, entregándose a las manos del Señor y esperando únicamente en Él, verán la providencia de Dios en sus vidas.
José está claramente conmovido al estar delante de sus hermanos. Esta vez no aguantó más y tuvo que correr para llorar al ver cerca a su hermano Benjamín. José era un hombre de altísima autoridad en Egipto. Tenía mucho poder, pero aún así, seguía teniendo sentimientos tiernos para con su familia. La política, el cargo y su autoridad no había cambiado su corazón deseoso del bienestar de su familia. Pero José ha sufrido mucho.
José ha sembrado con dolor. Ha esperado en el DIOS VIVO, aunque esto haya significado ser vendido como esclavo, separado de su padre y de su hermano, haber sido esclavo en casa de Potifar por 11 años e injustamente encarcelado por otros 2 a causa de su rectitud. José parecía ser un hombre olvidado por Dios, pero él se mantenía recto en todo lo que hacía. José tenía dolor en su interior al recordar todo lo que había pasado, pero no era un hombre que obraba dominado por sus sentimientos, sino que toda su esperanza estaba en el Señor.
Es posible que también hayas estado o estes en situaciones de gran dolor. Tal vez no puedes entender cómo el plan de Dios puede ser este para tu vida. Tal vez no entiendes cómo Dios no responde o tarda en responder a ciertas oraciones que tienes y que te están produciendo situaciones difíciles o heridas en tu vida y todo esto se está extendiendo.
Pero lo que hay que hacer en este caso, es lo mismo que hizo José. ESPERAR EN EL SEÑOR, RENDIRSE AL SEÑOR con rectitud de corazón y entonces al confiar en Él plenamente la providencia divina va a manifestarse a su tiempo.
5 Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán.
6 Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla;
Mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas.
Vale la pena al 100% confiar en el Señor en tiempos difíciles. Vale la pena aún no lo entiendas, vivir para la Gloria de Dios. A veces uno debe sembrar con lágrimas para segar con regocijo. Vale la pena no ensuciarse en la impiedad o en el pecado para esperar en la salvación del Señor. Tal vez todo esto va a ocasionar gran dolor en tu vida, pero si descansas en las manos del Señor, entonces un día vas a ver Su providencia. José es la evidencia de todo esto. Los que sembraron con lágrimas con regocijo segarán. José ha sufrido mucho pero está a un pasito de ver las obras que Dios va a hacer en Su vida, salvado a todo el pueblo de Israel y entonces también la llegada del SALVADOR por la familia de Jacob su padre.
El Señor nunca olvida a quienes ama. Sino tan solo permite ciertas cosas mientras nos va perfeccionando a la imagen de Cristo. Los que con dolor sembraron, entregándose a las manos del Señor y esperando en Él, verán la providencia del Dios en sus vidas.
Por último, debemos recordar una verdad o propósito de todo lo que está pasando:
Providencia divina: El Señor obrando detrás de escena en la historia humana para el cumplimiento de Sus promesas y planes de Salvación en Jesucristo, cambiando nuestro lugar de condena a lugares de exaltación.
Providencia divina: El Señor obrando detrás de escena en la historia humana para el cumplimiento de Sus promesas y planes de Salvación en Jesucristo, cambiando nuestro lugar de condena a lugares de exaltación.
Esta historia no se trata tan solo de un encuentro entre hermanos. La historia principal es de un BENDITO CREADOR, amoroso Señor, misericordioso Dios y Padre que a pesar de la degradación humana, es FIEL a Sus promesas de Salvación.
De la casa de Israel vendrá el Salvador Jesucristo y Dios está preservando la vida de toda la familia por amor a la humanidad, de forma específica por amor a nosotros.
Palabras José a sus hermanos, que dirá más tarde, pero que manifiestan que confío y confía plenamente en el Señor y que todo esto que pasaba era parte del plan y amor del Señor:
5 Ahora, pues, no os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá; porque para preservación de vida me envió Dios delante de vosotros.
Los hermanos de José pasan de presos a ser distinguidos huéspedes. Todos estuvieron presos por 3 días en el primer viaje, Simeón estuvo preso por varios meses, pero ahora estarían en el mejor lugar de reconocimiento que un visitante de Egipto podía tener, que era la casa de José. Así mismo en la cruz, nosotros hemos pasado de presos del pecado y del sufrimiento eterno, apartados de Dios para siempre, hemos pasado a ser los más altos y distinguidos huéspedes, que un día estarán en la cena del Cordero y en la ciudad celestial que Cristo ha preparado para nosotros. Y todo esto a través del sacrificio de Cristo. Él ha cambiado nuestro lugar de Condena por uno de exaltación.
15 Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna.
Todos los que quieran pasar de presos eternos a heredar los cielos, pueden confiar en Cristo. Vamos a orar.